Ibarra tuvo agua potable, se inauguró la carretera Loja-Portoviejo, en Riobamba y en una nueva estación ferroviaria, en Santa Rosa el Hospital.
También tuvo que afrontar la oposición de los liberales socializantes, cuyo principal exponente era el político e industrial quiteño Luis Napoleón Dillon.
Córdova lo había nombrado ministro de Hacienda, pero, según aducía la prensa serrana, Dillon no había obtenido el plácet del Banco Comercial y Agrícola de Guayaquil que prácticamente decidía en la política del Gobierno.
En 1922, Dillon había organizado La Sociedad de Crédito Internacional en Quito para emitir moneda en la Sierra.
La oposición a Córdova provenía, además, del periódico El Abanderado, dirigido por el teniente coronel en servicio pasivo Víctor M. Naranjo.
Se creó la "Liga Militar" integrada por oficiales jóvenes que buscaban la renovación social y económica del Ecuador.
La deuda pública interna con ese banco, que en 1913 fue de 4' 907.000 sucres, ascendió a 27' 262.496 en 1925.
El déficit fiscal había llegado a nueve millones y medio de sucres.
El malestar creció cuando se supo en marzo de 1925 que Brasil, Colombia y Perú habían firmado el 24 de marzo de 1922 un Acta Tripartita y que, por el Tratado Salomón-Lozano, Colombia había cedido al Perú extensas regiones del nororiente que habían sido ecuatorianas hasta 1916, año en que Ecuador las había entregado a Colombia en el Tratado de límites definitivos Muñoz Vernaza - Suárez.
Aunque Ecuador no conoció el texto del Tratado Salomón-Lozano sino en octubre de 1925, el saber que Perú se introducía como una cuña entre Colombia y Ecuador en la frontera nororiental conmovió los ánimos y debilitó al Gobierno.