Golpe de Estado en Guatemala de 1982

La fuerza rebelde de 2,000 hombres,[2]​ que se identificaban entre sí mediante modificaciones específicas del uniforme,[1]​ rodeó con éxito el Palacio Nacional y forzó la renuncia del presidente Romeo Lucas García de una manera casi incruenta.

[2]​ Mientras tanto, apenas tres horas después del inicio del golpe, Lionel Sisniga anunció el golpe en una estación de radio tomada a la nación, declarando intenciones de que se celebraran nuevas elecciones.

[1]​ Tras el éxito del golpe, el general Efraín Ríos Montt fue convocado al Palacio Nacional, elegido para dirigirlo ya que alguna vez fue director de la Escuela Politécnica y, por lo tanto, respetado por muchos en el ejército.

[2]​ Por la noche,[1]​ el general Ríos Montt pronunció su primer discurso a nivel nacional, prometiendo "paz, trabajo y seguridad" para la nación.

[4]​ Aproximadamente 200.000 personas murieron o desaparecieron, 1,5 millones fueron desplazadas y más de 150.000 emigraron a México.