[3] Sin embargo, rápidamente el Rey (Mwami) Mwambutsa IV ejerció sus poderes constitucionales hasta la extenuación, lo cual enfureció a los hutus, la etnia mayoritaria del país.
Tras el golpe, Ntare prometió a Burundi un liderazgo fuerte, medidas anticorrupción y una nueva constitución.
[2] El 1 de septiembre del mismo año, Ndizeye se hizo coronar formalmente como Mwami Ntare V.
Esto le permitió a Micombero establecer una dictadura militar con la Unión para el Progreso Nacional (UPRONA) como único partido político legal, situación que perduraría hasta su propio derrocamiento mediante un golpe de Estado en 1976.
[2] Por su parte, Ntare V huyó al exilio a Uganda, pero regresó a Burundi en 1972, momento en el cual fue asesinado en circunstancias que todavía no se han aclarado del todo, durante la violencia genocida de ese año.