Golpe de Estado en Bolivia de 1934

Dos días antes del golpe, Salamanca y su delegación presidencial llegaron al cuartel militar en Villamontes con la intención de destituir al general Enrique Peñaranda como comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y reemplazarlo por el general José Leonardo Lanza.Semejante insubordinación abierta en tiempos de guerra podría fácilmente haber merecido un tribunal militar o incluso la ejecución, pero Salamanca no sólo la permitió sino que la mantuvo, sentando un precedente que envalentonó al ejército a seguir poniendo a prueba la autoridad del presidente.El general Enrique Peñaranda, comandante en jefe de las fuerzas armadas, inicialmente tardó en cumplir la orden.Peñaranda indicó que el nombramiento de Bilbao Rioja pondría en riesgo la unidad del ejército y solicitó que Rivera fuera preservado por un mes más mientras Peñaranda trabajaba para calmar las rivalidades entre los oficiales.Rivera, a su vez, lanzó una invectiva contra el coronel Ángel Rodríguez y al día siguiente se resolvió su sustitución.Salamanca finalmente regresó a La Paz sin haber logrado ninguno de sus objetivos.En la noche del 26 de noviembre, Peñaranda se reunió con el general Julio Sanjinés, los coroneles Rivera y Víctor E.Entre los autores del golpe se encuentran tres generales: Enrique Peñaranda, Julio Sanjinés y Adalid Tejada; siete coroneles: Felipe M. Rivera, Ángel Rodríguez, Enrique Frías, Victorino Gutiérrez, Miguel Alaiza, Néstor Montes y Heriberto Ariñez; seis tenientes coroneles: Jorge Jordán, Víctor E.Agregó: "El presidente podía haberme relevado de mi cargo en La Paz; yo hubiera cumplido de inmediato esa orden, pidiendo únicamente que se me retuviera el mando del regimiento 'Loa'".Mientras tanto, se desplegaron dos piezas de artillería que dispararon contra la casa Staudt, donde residía el presidente.Busch fue recibido en la puerta principal por Lanza y Canelas, este último todavía en pijama.El Mayor inclinó la cabeza y después de una pequeña vacilación obedeció la orden”.[21]​ Después de debatir y discutir todas las opciones viables, finalmente se decidió que se permitiría al vicepresidente José Luis Tejada Sorzano asumir el cargo, con la inclusión de tres ministros militares en su gabinete.
El presidente Salamanca con el general Peñaranda en el Chaco.
Germán Busch perpetró el golpe
La dimisión del presidente Salamanca, publicada por el diario La Razón , 2 de diciembre de 1934.
El presidente Tejada Sorzano sentado con Peñaranda y otros oficiales.