En 1827 fue asignada a la Tercera División que comandada por Jacinto Roque de Sena Pereira debía operar sobre el Río Uruguay.
En la primera jornada se desató una tormenta que obligó a suspender el fuego.
La tormenta amainó y fue reemplazada por una brisa del nordeste, lo que intentó aprovechar Sena Pereira para retirarse hacia el norte y tomar mejores posiciones, pero la maniobra fue malograda.
En la retirada, las Liberdade do Sul, Itapoã y 7 de Março, dañadas por el combate, fueron encalladas en un paraje llamado San Salvador e incendiadas.
Apenas tuvo ocasión la nueva tripulación se amotinó y tras matar al comandante,[4] huyeron en botes a tierras de Entre Ríos, llevando con ellos a la tripulación original con excepción de unos pocos que pudieron esconderse y sin dar tiempo de intervenir a la 18 de Enero.