Gobernador provincial de Chile

En Chile, la gobernación fue un órgano desconcentrado territorialmente del intendente, existente en cada una de las provincias chilenas, que estaba a cargo de un gobernador provincial,[1]​ a la cual correspondía el gobierno y administración a nivel provincial, excepto en la provincia de Santiago en que no existía este cargo, sin embargo se denomina como "delegado provincial".De igual modo, la ley puede autorizar que ciertas atribuciones del intendente le sean delegadas.Para ser designado gobernador se requería:[1]​ No puede ser gobernador el que tuviera dependencia de sustancias o drogas estupefacientes o sicotrópicas ilegales, a menos que justifique su consumo por un tratamiento médico.Para asumir el cargo, el interesado debe prestar una declaración jurada que acredite que no se encuentra afecto a esta causal de inhabilidad.Los gobernadores cesaban en sus cargos por las siguientes causales:[1]​ El gobernador ejercía sus funciones en la capital provincial, sin perjuicio de que podía ejercerlas, transitoriamente, en otras localidades de su territorio jurisdiccional.