Bellver sugirió hacerla en Roma, pero finalmente se llevó a cabo en París, por la casa Thiebaut-Fils.
El Ángel Caído pasó luego a formar parte de la colección del Museo Nacional.
Se ejecutó en granito, bronce y piedra, adoptando la estructura de una fuente con un amplio pilón.
En lo que hoy es la glorieta del Ángel Caído se levantaron antaño varias construcciones.
La Fábrica fue destruida durante la Guerra de Independencia, y desde entonces el solar permaneció vacío hasta que se erigió la Fuente.
El extenso pilón sobre el que cae el agua es de granito y tiene forma ochavada.