Glenn Burke

Ambos son ampliamente reconocidos como los inventores del «high five» (chocar los cinco) en el béisbol.

[1]​[2]​[3]​[4]​[5]​ Burke se mantuvo activo en los deportes después de retirarse del béisbol.

Más tarde, Lasorda padre, sin reconocer públicamente el asunto, dijo que no comprendía el comportamiento de Burke en aquel momento: «¿Por qué no salió del clóset?

Podría haber sido un extraordinario jugador de baloncesto o béisbol.

Billy Martin, gerente del equipo, usó la palabra «faggot» (maricón) al presentarlo ante el plantel, y algunos compañeros de equipo desde ese momento evitaron ducharse con él.

[8]​[4]​[9]​[10]​[11]​[12]​[13]​[6]​ En sus cuatro temporadas en la MLB, Burke disputó 225 partidos, jugando para los Dodgers y los Atlhetics.

Tuvo 523 turnos al bate, en los que bateó 237 con 2 jonrones, impulsó 38 carreras y robó 35 bases.

Burke debió dejar el deporte profesional a la edad de tan sólo 27 años.

A la revista People le dijo en 1994 que su «misión como jugador gay era romper un estereotipo» y «funcionó».

Burke levantó su mano sobre su cabeza, mientras Baker corría a la casa desde la tercera base.

A ellos dos se les atribuye la invención de chocar los cinco, un evento detallado en la película de ESPN, para la serie documental 30 For 30, llamada The High Five y dirigida por Michael Jacobs.

Y aunque permaneció activo en competiciones de aficionados, Burke recurrió a las drogas para llenar el vacío en su vida cuando terminó su carrera, con apenas 27 años.

Padeció de una adicción a la cocaína que lo destruyó, tanto física como financieramente.

En las entrevistas dadas mientras estaba muy enfermo, expresó poco rencor y solo un gran pesar, por nunca haber tenido la oportunidad de seguir una segunda carrera deportiva profesional en el baloncesto.

La secundaria donde Glenn Burke comenzó a destacarse como deportista
La calle Castro en el barrio de San Francisco donde Burke vivió varios años de su vida
El 2 de octubre de 1977 Glenn Burke creó el saludo de chocar los cinco , lo que hizo chocando su mano con la de su compañero Dusty Baker, hoy toda una tradición en el béisbol mundial