Secretan una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar los labios vaginales durante la función sexual.
Este líquido también contiene feromonas, por lo que su misión todavía está discutida.
Estas glándulas reciben su nombre en honor a Caspar Bartholin el Joven (1655-1738), un anatomista danés que las describió en 1677.
Algunas fuentes lo confunden con su abuelo, el teólogo y anatomista Caspar Bartholin el Viejo (1585-1629).
[4] El conducto excretor, que termina con el orificio vulvar, está revestido por epitelio plano estratificado.