Giulio della Rovere
Nacido en el seno de la noble familia Della Rovere, fue el último hijo de los duques de Urbino Francesco Maria della Rovere y Eleonora Gonzaga.[2] Huérfano de padre desde los tres años de edad, cuando en 1547 se firmaron las capitulaciones prematrimoniales entre su hermano mayor Guidobaldo y Vittoria Farnese, que era nieta del papa Paulo III, se acordó entre ambas familias que Giulio sería creado cardenal.A lo largo de su carrera eclesiástica fue abad in commendam de San Víctor de Marsella (desde 1548), obispo de Urbino (1548-51) y legado en Perugia y Umbría (1548-55), en cuyo desempeño, dada su juventud, estuvo asistido por el arzobispo de Ragusa Giovanni Angelo de' Medici.Administrador apostólico de Novara (1551-52), obispo de Vicenza (1560-66), arzobispo de Rávena (desde 1566), cardenal obispo de Albano (1570), Sabina (1570) y Palestrina (1573), protector del Santuario de la Santa Casa (desde 1573), participante en los cónclaves en que fueron elegidos papas Julio III, Marcelo II, Paulo IV, Pío IV, Pío V y Gregorio XIII y nuevamente arzobispo de Urbino (1578).[4] Tuvo tres hijos naturales: Los dos varones fueron posteriormente legitimados por Pío V.