Estudió en Milán e hizo su debut en Viena como Faliero en Bianca e Faliero en 1826.
Rápidamente se especializó en los roles de coloratura de Rossini.
En 1830 Vincenzo Bellini escribió para ella el rol de Romeo en su ópera I Capuleti e i Montecchi.
Cantó por toda Italia y fuera de ella, apareciendo en Londres y París.
Comenzó a sufrir problemas vocales a muy temprana edad y falleció repentinamente siendo aún muy joven a los 34 años.