Se encuentra en la Plaza de la Soledad, en el Casco Antiguo, junto a la iglesia homónima, donde se halla la patrona de Badajoz.
La construcción se debe a Adel Pinna y al arquitecto Martín Corral, contratados por Manuel Cancho Moreno en 1930 y data de 1935.
La torre sorprende por su arquitectura neoárabe de estilo regionalista andaluz, mezclándose tejas de cerámica, floreros, azulejería o forja, y rematándose con el dios Mercurio, símbolo del comercio.
Ocupa el lugar dejado por la primera ermita de la Soledad, levantada en el siglo XVII.
Sus hijos, Francisco, José, Manuel y Julián Cancho García, gestionaron el negocio hasta su venta a Telefónica, que lo restauró.