Giovanni Battista Ferrari (cardenal)

Hijo del notario Giovanni Ferrari y de Verde Alberghetti y dedicado desde muy joven en la carrera eclesiástica, tras doctorarse en derecho en la Universidad de Padua sentó plaza como protonotario apostólico en Roma.

Su carrera se impulsó con el ascenso al papado de su mentor el cardenal Borgia: en 1495 fue nombrado referendario, asistente del cardenal Ascanio Sforza en la expedición de bulas y obispo de Módena sucediendo al difunto Giovanni Andrea Boccacci, aunque nunca residió en la sede, gobernándola mediante vicarios desde Roma, primero Giovanni de Viscatis y después Antonio Calori.

Murió en Roma en 1502 a los 51 años después de varios días enfermo.

Según la mayoría de sus biógrafos fue envenenado por su asistente Sebastiano Pinzoni,[3]​ quien se supone que actuó instigado por César Borgia o por Alejandro VI, aunque algunos autores lo ponen en duda, achacando su muerte a unas fiebres.

[4]​ Inmediatamente tras su muerte aparecieron en la ciudad numerosos epigramas satíricos criticando su avaricia.