Este último viaje buscaba el raillement (alineación) de la Tercera República Francesa por el Papa León XIII.
Durante su episcopado en Bérgamo, tuvo como secretario personal a un joven sacerdote llamado Angelo Giuseppe Roncalli, quien más tarde se convertiría en Papa.
Por ello sería acusado de modernismo y liberalismo, aunque los cargos fueron retirados posteriormente.
Mientras comenzaba a desarrollarse la Primera Guerra Mundial, Radini-Tedeschi cayó enfermo de cáncer y falleció.
Para el futuro Juan XXIII, el obispo Radini-Tedeschi se convirtió en un maestro que jamás olvidó y un modelo a seguir en su pontificado.