Diego Colón, conocido también por su nombre en italiano Giacomo Colombo (¿1465?-1513), fue marino y gobernante.
En 1495 realizó un viaje a España para hacerse oír ante los reyes y contrarrestar de este modo los rumores y habladurías que ya estaban llegando desde el Nuevo Mundo.
En 1930 se descubrió allí por casualidad la cripta subterránea en la que había sido enterrado Diego Colón.
Según la legislación de la época, los restos pasaron a ser propiedad del descubridor, la empresa La Cartuja-Pickman.
[3] En las décadas siguientes los huesos fueron custodiados por la empresa en varias sedes y trasladados finalmente a la nueva fábrica de Salteras.
En cuanto a los que están en América, no se han podido efectuar las pruebas por diferentes problemas.
[5] Emilio Portes vendió la empresa en 2011 y sus nuevos dueños aseguran no tener la urna.