Históricamente, la canción es considerada el himno no oficial de los vascos, aunque solamente su primera estrofa ha sido cantada como tal.
La canción fue compuesta en Madrid, donde residía José María Iparraguirre, alrededor del año 1853.
Arbolak erantzun du kontuz bizitzeko eta bihotzetikan Jaunari eskatzeko, gerrarik nahi ez degu pakea betiko, gure lege zuzenak hemen maitatzeko.
Da y extiende tu fruto por el mundo, te adoramos, Árbol sagrado.
Nos uniremos a ti las cuatro provincias para que viva en paz la grey éuscara.
Arrodillémonos todos para pedir al Señor que nuestro Árbol viva para siempre.
Apiádate de nosotros, querido Árbol, danos tu fruto sin perder más tiempo.
No queremos guerra, sino paz duradera para que se respeten nuestras rectas leyes.