Germán Hornos

No jugó mucho aquella temporada a las órdenes del director técnico Joaquín Caparrós.

Sólo tenía 21 años y en Sevilla no querían dejarlo relegado como jugador suplente, por lo que se le buscó una salida.

Luego de encontrarse a salvo hizo que el panorama futbolístico se mantuviese en vilo.

Pero al final pudo salir adelante, la recuperación no fue fácil, más por las lesiones cerebrales sufridas que por el aspecto físico.

Sólo estuvo en su nuevo equipo unos meses, hasta enero del 2007 cuando fichó por River Plate de Montevideo.