En 1911, junto a dos mujeres (Isabel Fuster, una viuda con su hija de once años y Amparo Rives, soltera), fundó la Sociedad Angélica (conocidas popularmente como "las Angélicas") La misión era ofrecer un nuevo hogar a mujeres desamparadas y solas, aportando la pensión que ellas mismas pudieran.Dos días después fue nombrada Madre General del Instituto, con sede generalicia en Zaragoza.Fue allí donde instalaron la Casa General y el Noviciado, en una hospedería ubicada a los pies de la Virgen del Pilar e inaugurada en 1941.A pesar de su cojera, la madre Genoveva viajó por las principales ciudades españolas fundando residencias.[4] En 1931, la madre Genoveva empezó su tarea como maestra y guía espiritual del nuevo Instituto Religioso, aunque primero la República y después la Guerra Civil hicieron que la Orden perdiera diferentes casas en todo el país.