En 1863 recibió el ascenso a brigadier y al año siguiente se le nombró subsecretario del Ministerio de la Guerra.
[2] Tres años más tarde fue ascendido a teniente general y en el transcurso del año 1873 el presidente de la I República, Emilio Castelar, le nombró capitán general de Cuba.
Cánovas le conservó como ministro del mismo ramo en el siguiente gobierno y pocos días después fue nombrado otra vez capitán general de Cuba, puesto en el que permanecería entre enero y octubre de 1876.
Años después fue designado capitán general de Filipinas en 1883.
Murió a los setenta y dos años de edad.