[2] Esta relación se puso de manifiesto tras el descubrimiento del asteroide en 1983 por el satélite IRAS, y fue la primera lluvia claramente relacionada con un asteroide.
Sin embargo, se cree que dicho asteroide es tan solo un cometa extinto y que las partículas fueron eyectadas hace siglos.
Los meteoros de esta lluvia tienen un movimiento lento y pueden ser observados durante la mayor parte del mes de diciembre usualmente del 7 al 17 con un pico de mayor actividad el 14 de diciembre, con una tasa horaria zenital (THZ) de 120-160 meteoros/hora bajo condiciones óptimas, lo que la convierte en la lluvia de mayor actividad del año junto a la cuadrántidas.
Las Gemínidas fueron observadas por primera vez en 1862,[3] mucho más reciente que otras lluvias de meteoros como son las perseidas y leónidas, que fueron descubiertas en 36 (siglo I) y 902 (siglo X), respectivamente.
Aunque su declinación (+33º) los convierte en una lluvia de meteoros septentrional, su ascensión recta permite su visibilidad desde antes incluso de la medianoche.