Es un niño abandonado (que no huérfano), forzado a vivir en las calles de París.
Es el tercer hijo del señor y la señora Thénardier, dos mesoneros de Montfermeil, y por tanto, hermano de Éponine, Azelma y otros dos hermanos cuyos nombres no se mencionan.
Sin embargo, ninguno de sus progenitores muestra afecto por él y lo mandan a vivir a la calle, donde encuentra mejores condiciones de vida que en su casa.
En la novela, Víctor Hugo hace referencia a que el propio Gavroche elige su nombre.
[2] El personaje también es personificado en la célebre pintura de Eugène Delacroix, La Libertad guiando al pueblo, justo al lado izquierdo de "la libertad" y sosteniendo un revólver, como símbolo de la rebeldía contra la injusticia.