La gastroenteritis eosinofílica es una enfermedad rara que afecta a diferentes regiones del aparato digestivo, principalmente estómago, esófago, duodeno, intestino delgado y colon.
Provoca síntomas no específicos consistentes en dolor abdominal, diarrea, náuseas, vómitos y pérdida de peso.
En general la enfermedad sigue un curso benigno y no son frecuentes las complicaciones.
La mayor parte de los síntomas pueden estar presentes en otras enfermedades del aparato digestivo más frecuentes.
Dado que los síntomas no son específicos, el diagnóstico se basa en las pruebas complementarias, suele existir aumento de eosinófilos en sangre periférica, en la endoscopia se observa mucosa eritematosa y la biopsia muestra la existencia de infiltrado por eosinófilos en la pared del tubo digestivo, sin que esta pueda ser atribuida a otras causas habituales como la existencia de parásitos intestinales.