Ganímedes fue un eunuco al servicio de los últimos faraones ptolemaicos.
Cuando estalló la guerra civil entre Ptolomeo XIII y Cleopatra, Arsínoe logró escapar del palacio de Alejandría (donde estaba retenida) junto con Ganímedes; la princesa se unió al ejército que comandaba el general Aquilas contra los invasores romanos, tomando el título de faraona.
[2] Dos días después de que César frustrara la estratagema, la trigésimo séptima legión llegaba a Egipto, pero no pudo alcanzar Alejandría debido a los vientos contrarios y se encontraba en desesperada necesidad de agua.
Mientras, llegó Mitrídates de Pérgamo con tropas de refuerzo, tomó Pelusio, avanzó victorioso hacia Alejandría y en el delta del Nilo se enfrentó a los egipcios.
César salió de la ciudad para unirse a él y el 27 de marzo del año 47 a. C. tuvo lugar una batalla final tras la cual Ganímedes huyó, Ptolomeo XIII resultó muerto y Arsínoe fue capturada por los romanos.