Esta repoblación sucedió en paralelo al avance militar de los reinos cristianos.Así se describe a Gallegos de Curueño en el tomo VIII del Diccionario geográfico-estadístico-histórico de España y sus posesiones de Ultramar, obra impulsada por Pascual Madoz a mediados del siglo XIX:[2] Producciones: trigo, cebada, centeno, lino, legumbres y patatas; cría ganado vacuno, cabrío, lanar, caballar, cerda; caza de perdices, liebres, jabalíes y corzos, y pesca de truchas y otros peces.El agua es protagonista en el pueblo, y no solo por la permanente presencia del río Curueño.Son varios los caminos que parten del pueblo de Gallegos, senderos que permiten el paseo tranquilo y la reflexión, lejos del estrés y de las aglomeraciones.Población de derecho (2000-2017) según el padrón municipal del INE
Iglesia de Gallegos de Curueño
Presa de Gallegos de Curueño, con el pontón de piedra al fondo.
"La Chopa" y el parque infantil, antes bolera, de Gallegos de Curueño
El río Curueño a su paso por Gallegos: "El Pozo"
Vista de las montañas nevadas desde Gallegos de Curueño