Gabriel Serra

[2]​ El abad era también el señor temporal de varias localidades como Vera de Moncayo, Alcalá de Moncayo, Bulbuente, Maleján, Litago, Purujosa o Pozuelo de Aragón, además de poseer propiedades en los valles del Huecha, Jalón y Ebro y fincas urbanas en Zaragoza, Calatayud, Tudela y Tarazona.

[3]​ Serra extendió las posesiones de la orden adquiriendo la zona vinícola de Ainzón en 1453 a cambio de 10 000 florines, lo que permitió al monasterio tener una producción de vino propia que comercializar junto a su excedente de cereal y lana usando sus propiedades urbanas como puntos comerciales.

[2]​ Llegó asimismo a ser general de su orden en Aragón y Navarra.

[2]​[5]​ Particularmente se recuerda la contribución del monasterio que presidía Serra, a través de cenas reales y otros impuestos, para las celebraciones de la boda en 1469 del infante con Isabel de Castilla.

[7]​ Dado que en 1484 Serra era ya mayor,[7]​ Fernando el Católico propuso al papa que la dignidad pasara al obispo de Doglia Pedro Pilares.