El fusil Lebel fue fabricado por tres arsenales estatales: St-Etienne, Châtellerault y Tulle, con una culata y un guardamanos separados por un macizo cajón de mecanismos desarrollado para resistir las altas presiones producidas por el nuevo cartucho con pólvora sin humo.
Algunas maquinarias especializadas que se emplearon desde el inicio de la producción en serie, fueron compradas en los Estados Unidos.
Un soldado equipado con un fusil Lebel podía atacar tropas armadas con fusiles que empleaban cartuchos de pólvora negra desde una mayor distancia y además, podía transportar una mayor cantidad de munición más ligera.
Sin embargo, la puntiaguda bala tipo spitzer de latón macizo y base troncónica Balle D, con un peso de 12,8 gramos (197 granos), fue adoptada para el fusil Lebel en 1898 y puesta en servicio general en 1901.
Para evitar la detonación accidental de los cartuchos con la puntiaguda bala Balle D en el depósito tubular, se hizo una gran hendidura circular en el culote, alrededor del fulminante, para alojar la punta de la bala del siguiente cartucho.
El pistón con resorte del depósito tubular también fue rediseñado en 1898 para alojar los cartuchos con la nueva bala Balle D. Finalmente, el fulminante de cada cartucho que montaba la bala Balle D fue protegido de una percusión accidental con una gruesa cubierta convexa, que a partir de 1912 era montada en el cartucho (Balle D "a.m.
Los británicos mejoraron en 1895 su Lee-Metford con cartuchos .303 British cargados con pólvora sin humo, dando origen al Lee-Enfield.
Una versión para cacería del Lebel, llamada "Lebel-Africain", también fue vendida por Manufrance en el periodo de entreguerras.
Finalmente, inclusive una empresa belga transformó fusiles Lebel sobrantes en escopetas y las vendió bajo la marca "Centaur".
Era potencialmente un arma muy precisa al emplear los cartuchos estándar con la bala de base troncónica Balle D. En consecuencia, se suministraron miras telescópicas APX Mle 1916 y Mle 1917 para los fusiles Lebel (una por cada escuadrón) en grandes cantidades hacia el final de la Primera Guerra Mundial.
Además de todo lo mencionado anteriormente, el depósito tubular del fusil Lebel se recargaba con gran lentitud.
El legado negativo del cartucho 8 mm Lebel fue la forma de su casquillo abotellado con pestaña.
Fue rápidamente criticado por sus usuarios ya que era muy pesado, muy largo y muy difícil de mantener por el soldado promedio.
El fusil Mle 1918 RSC, su versión mejorada y acortada, que empleaba el peine estándar de cinco cartuchos del fusil Berthier, fue finalmente aceptado por las tropas durante la Guerra del Rif en Marruecos.
Los fusiles Mle 1918 RSC también fueron empleados en cantidades muy limitadas por los alemanes en la Segunda Guerra Mundial, como armas capturadas.
El fusil Lebel también fue empleado por las tropas republicanas durante la guerra civil española.
Debió de haber entrado en servicio en 1941, pero Francia ya se encontraba bajo ocupación alemana.