El Krag-Jørgensen es un fusil de cerrojo diseñado por los noruegos Ole Herman Johannes Krag y Erik Jørgensen a finales del siglo XIX.
Unos 300 fusiles fueron suministrados a las tropas bóer de la República Sudafricana (Zuid-Afrikaansche Republiek o ZAR).
Esta característica tiene ventajas y desventajas al compararla con un depósito convencional, la mayoría de los cuales eran alimentados desde arriba mediante peines.
Se ha vehiculado que la complejidad relacionada con fabricar un depósito integrado en el cajón de mecanismos fue la principal razón por la cual el Krag-Jørgensen no fue adoptado en muchos países.
Para otros, las características del depósito facilitaron su adopción Esta arma fue empleada durante la Guerra Hispano-Estadounidense, siendo utilizada por las tropas estadounidenses en contra de las tropas españolas armadas con fusiles Mauser Modelo 1893 y en la que el fusil Mauser se mostró superior.
Incluso aunque Noruega había adoptado el fusil de repetición Jarmann en 1884, rápidamente se vio que solo era un arma provisoria.
Al ser elevada (en los fusiles y carabinas Krag-Jørgensen noruegos), el bloqueador no permite que los cartuchos del depósito sean introducidos en la recámara por el cerrojo.
Este mecanismo fue pensado para disparar un solo cartucho, como por ejemplo, cuando los soldados disparan a blancos distantes, pudiendo liberar los restantes cartuchos del depósito en caso de que el enemigo lance un ataque frontal o se decida atacarlo frontalmente.
[1] El Krag-Jørgensen danés estaba calibrado para el cartucho 8 x 58 R (0,31 pulgadas/ 7,87 mm) y fue empleado, al menos durante los primeros años, como un fusil monotiro, con el depósito como reserva.
Se llevó a cabo un concurso en 1892, comparando 53 modelos de fusiles diseñados por Lee, Krag, Mannlicher, Mauser y Schmidt-Rubin.
[4] Las pruebas tuvieron lugar en Governors Island, New York, siendo todos los fusiles finalistas de fabricación extranjera: Krag, Lee y Mauser.
A pesar de esto, una versión mejorada del Krag-Jørgensen fue nuevamente elegida y obtuvo el contrato.
[1] La principal razón para elegir al Krag parece haber sido el diseño de su depósito, que podía ser vaciado a voluntad sin tener que abrir el cerrojo (lo cual dejaba al fusil temporalmente inoperativo).
Underneath the starry flag, Civilize them with a Krag, And return us to our beloved home.
Bajo la bandera estrellada, Los civilizaremos con un Krag, Y nos enviarán de vuelta a nuestro querido hogar.
En servicio estadounidense, el Krag finalmente demostró ser ineficaz ante los fusiles derivados del Mauser, principalmente en los combates que tuvieron lugar en Cuba y Filipinas durante la Guerra hispano-estadounidense.
[1] Además el rumor afirmaba que esto había sido hecho a propósito, para que Noruega tuviese la ventaja táctica de emplear municiones capturadas en caso de guerra, negando la misma ventaja a los suecos.
A pesar del descubrimiento, el historiador de armamento sueco Josef Alm repitió el rumor en un libro publicado en la década de 1930, haciendo que muchos creyeran que había una diferencia significativa entre los cartuchos fabricados en Noruega y Suecia.
Una vez que el problema de la munición fue resuelto, los noruegos empezaron a buscar un arma moderna para disparar el nuevo cartucho.
Sin embargo, su reporte[24] menciona que se llevaron a cabo pruebas con bayonetas tipo cuchillo y de pincho, tanto desmontables como plegables.
Se desconoce si estos fusiles tienen alguna conexión con los bóeres o fueron inicialmente suministrados a cualquier otro país.
[26] Algunos fusiles Krag-Jørgensen fabricados para los alemanes han sido descritos como "bastardos", al ser creados a partir de piezas sobrantes dispares producidas anteriormente.
Por lo que varios tiradores tenían tanto un Krag como un "Mauser", para emplearlos según el estado del clima.
Los llamados "fusiles modelo" eran empleados tanto durante la aprobación de las diversas variantes, así como guía para la producción.
Aunque esto podría haber sido una ventaja al luchar desde fortificaciones, no era demasiado práctico que el tirador lleve consigo una larga cinta en el campo de batalla.
Pero no pudieron obtenerlos, debido al alto costo de producir una cantidad limitada del mecanismo.
El diseño fue tomado en consideración durante cierto tiempo, antes de ser declarado como "casi inútil", principalmente debido a que la presión necesaria no podía alcanzarse sin un rediseño mayor del fusil.
Aunque moderadamente exitoso, la modificación costaría casi tres veces más que el precio originalmente planeado y el proyecto fue cancelado por falta de fondos.
Sin embargo, debe resaltarse que todos estos fusiles son Krag-Jørgensen noruegos de producción tardía, hechos en una época donde la metalurgia estaba mucho más avanzada respecto a cuando se produjeron los fusiles Krag-Jørgensen estadounidenses.
Cuando fue adoptado en Dinamarca, Estados Unidos y Noruega, el Krag-Jørgensen era visto como el mejor fusil disponible.