Ametralladora Madsen

Además, para confundir más la cuestión Rasmussen asignó sus derechos de patente a la Compagnie Madsen A/S, que fue la primera en producir el arma como se ha dicho al principio.

La Madsen tiene un funcionamiento bastante inusual y sofisticado, que no ha sido empleado en ninguna otra arma similar.

Tras disparar un cartucho, el retroceso inicial empuja el cañón, su recámara y el cerrojo hacia atrás.

Tras recorrer 12,7 mm, el cerrojo queda abierto hacia arriba (la parte «corta» del retroceso).

Fue empleada extensivamente por el Ejército Imperial Ruso, que compró 1.250 ametralladoras en calibre 7,62 mm y las utilizó durante la guerra ruso-japonesa.

En 1926 se diseñó una ametralladora ligera autóctona (la Lahti-Saloranta M/26); las Madsen fueron dadas de baja y vendidas a Estonia.

[8]​ Bolivia también empleó estas ametralladoras del mismo calibre que las paraguayas durante la guerra.

[4]​ El destacamento del Ejército Argentino que mantenía la neutralidad a lo largo de la frontera con Bolivia y Paraguay durante la guerra del Chaco empleó la Madsen en combate al menos en una ocasión, durante un enfrentamiento contra miembros de la tribu maká liderados por desertores, que habían saqueado una granja y matado a algunos de sus habitantes en 1933.

Durante la guerra colonial portuguesa de los 60 y 70, el ejército portugués empleó ametralladoras Madsen instaladas como armamento temporal en los automóviles blindados Auto-Metralhadora-Daimler 4 x 4 Mod.F/64, que eran Daimler Dingo modificados con la adición de una torreta.

Ciclo operativo de la Madsen.
Soldados noruegos en 1928, uno de ellos lleva una ametralladora Madsen
Lathi-Saloranta L/S-26
Escuadra del ejército danés con una ametralladora Madsen en la mañana de la invasión alemana, 9 de abril de 1940