Zeus (Laurence Olivier) mata a Acrisio y le manda al dios del mar, Poseidón (Jack Gwillim), que suelte al monstruo Kraken para que destruya Argos, y se cumpla así la profecía.
Tetis, furiosa por el destino de su hijo, exclama que, si Cálibo no puede casarse con Andrómeda, ningún otro hombre lo hará.
Igualmente, enfurecida por la total devoción de Zeus por su hijo, transporta a Perseo desde Séfiros hasta Jopa.
Años después, Perseo (Harry Hamlin), habiendo hecho amistad con el dramaturgo y erudito Ammon (Burgess Meredith), se entera de la grave situación de Andrómeda, que no puede casarse a menos que su pretendiente resuelva un acertijo, y quien falle será quemado en la hoguera.
Perseo oye el acertijo y la solución, pero al tratar de huir las pisadas son observadas por Cálibo que le sigue.
Perseo entonces busca la manera de derrotar al Kraken, pero Pegaso es capturado por Cálibo y sus hombres.
Medusa tiene su hogar en la Isla de los Muertos, a la que se llega cruzando el río Estigia, en los confines del Inframundo.
Logran matar al perro y se hacen camino hasta las ruinas en las que vive la gorgona.
Bubo espanta a los sirvientes de Cálibo, destruye el campamento y libera al caballo alado.
Perseo triunfante desencadena a Andrómeda y la lleva en brazos en medio del júbilo de la multitud.
[4] El mito de Perseo ha sido llevado al cine y la televisión en varias ocasiones, siendo esta película la más popular.