Fiel a sus raíces, el sabor de este plato debe ser picante y entumecer la boca.
Debido a su bajo precio, el plato era popular entre los conductores de rickshaws y los estudiantes pobres.
Como resultados, sus rodajas de ternera tenían un sabor distintivo, y su negocio triunfó.
Más tarde, un mercader probó el plato y le gustó tanto que les dio una placa con letras doradas con la leyenda fuqi feipian, usándose el nombre desde entonces.
A pesar de esto, mucha gente prefirió seguir llamando al plato fuqi feipian.