Fundación Cajamurcia

En 2010, Caja Murcia segregó su negocio bancario en favor del SIP Banco Mare Nostrum (BMN), formado junto a Caixa Penedès, Caja Granada y Sa Nostra.

El SIP, con sede en Madrid, fue llamado Banco Mare Nostrum (BMN).

A cambio de dicha cesión, cada caja obtuvo una participación accionarial en BMN, de forma que los dividendos por beneficio del banco permitirían a las cajas seguir financiando la obra social.

Adicionalmente, Caja Murcia firmó un acuerdo por el cual BMN tenía derecho a utilizar su logotipo y marca así como el de las otras cajas de ahorros que dieron origen al banco en sus oficinas, a pesar de que dichas cajas ya no eran las propietarias ni las que operaban dichas sucursales.

A pesar de la diferenciación por marcas locales, estas no tenían distinción jurídica ya que realmente todos eran distintos nombres para un mismo banco y no existían ninguna diferencia entre una y otra.

[12]​ En consecuencia a lo dispuesto por la ley de cajas aprobada por el Gobierno de España en 2013, Caja Murcia y todas las cajas de ahorros que ya no tuviesen actividad financiera directa debían aprobar su transformación en una fundación especial que gestionase la obra social tal y como venían haciendo hasta entonces.