Las Fugalias o Regifugion (en latín: Fugalia, "fiesta de la fuga" o Regifugium, "huida del rey") fueron las fiestas que se celebraban en Roma para conmemorar la expulsión del último rey romano, Tarquinio el Soberbio.
[1] Era una fiesta religiosa anual que tenía lugar en la Antigua Roma cada 24 de febrero (en latín: a.d.
No se sabe mucho de esta antigua fiesta,[2] e incluso para los antiguos romanos ya tenía un oscuro significado, aunque sí parece cierto que tuviera sus raíces en la etapa monárquica.
En sus Fastos, Ovidio ofrece el relato más antiguo de esta observancia: Plutarco en un documento epigráfico[3] mantiene que el rex sacrorum jugó un papel como sustituto del antiguo rey de Roma en varios rituales religiosos.
El rex no tenía ningún papel cívico o militar, pero sin embargo estaba obligado a ofrecer un sacrificio público en los Comitia Calata en esta fecha.