Fructuoso Orduna

Pertenece a la primera generación (1890-1920) de escultores navarros[n 1]​ contemporáneos siguiendo el criterio establecido por el doctor en Historia del Arte, Francisco Javier Zubiaur Carreño[2]​ y continuado por el profesor José María Muruzábal en su tesis doctoral inédita sobre la "Escultura pública en Navarra".

En 1924 se casa con Carmen Ballestero de cuyo matrimonio nació una hija, Pilar.

Aunque trabaje en la capital española sigue manteniendo su vinculación con Navarra y recibe el encargo, en 1932, para realizar la nueva fachada del Palacio de la Diputación Foral en la nueva avenida de Carlos III que se abría paso con el desarrollo del Segundo Ensanche pamplonés.

[3]​ Desarrolla una labor profesional centrada en varios géneros como el retrato, la imaginería religiosa y la decoración monumental.

[3]​ Años más tarde fue nombrado Hijo predilecto de Roncal.