[5] En la aldolasa de mamíferos los residuos catalíticos clave que participan en la reacción son lisina y tirosina.
La tirosina actúa como un aceptor eficiente de hidrógeno mientras que la lisina se une covalentemente y estabiliza el intermedio.
Se encuentra en niveles similares a la aldolasa C en el cerebro y en otros tejidos del sistema nervioso.
El splicing alternativo del gen de la aldolasa A resulta en múltiples variantes que codifican la misma proteína.
[10][11][12] Los defectos en este gen se han identificado como causa de la intolerancia hereditaria a la fructosa.
[13] La aldolasa B es una enzima homotetramérica compuesta por cuatro subunidades de masa molecular 36 kDa, con simetría 222 local.
Se cree que estas regiones proporcionan a las isozimas su especificidad y las diferencias estructurales.
[5] Las ISR 1-3 se encuentran predominantemente en la superficie de la enzima y no coinciden con el sitio activo, indicando que las ISRs pueden cambiar la especificidad por el sustrato o causar las interacciones de la región C-terminal con el sitio activo.
También juega un papel importante en el metabolismo de la fructosa que se produce principalmente en el hígado, corteza adrenal y mucosa del intestino delgado.
Tanto la dihidroxiacetona como el gliceraldehído-3-fosfato pueden ser usados en la glucólisis y en la gluconeogénesis, convirtiéndose, pues, en piruvato o en glucosa, respectivamente.
[18][19] Las mutaciones genéticas que provocan defectos en aldolasa B resultan en una condición llamada intolerancia hereditaria a la fructosa (IHF).
Evitando alimentos que contengan fructosa, sucrosa y sorbitol, los pacientes pueden vivir sin síntomas.
[22] Otras mutaciones que resultan en HFI son menos frecuentes y a veces correlacionadas con orígenes ancestrales.
[24] En seres humanos, la aldolasa es una enzima citoplasmática que participa en la conversión de algunos azúcares en energía.
Esta enzima participa en seis reacciones reversibles en las vías de gluconeogénesis y glucólisis.
Si la aldolasa A se encuentra elevada, la causa primaria de la miopatía, puede encontrarse relacionada con un estado inflamatorio del propio músculo.
Un ejemplo es un paciente con un historial de esclerosis múltiple que comienza a presentar debilidad muscular.
Ciertas medicaciones pueden elevar falsamente los niveles de aldolasa (por ejemplo en la miopatia inducida por estatinas o esteroides).
La muestra debe recogerse en un tubo para suero de tapa roja (limpio, sin gel).
Los recién nacidos comienzan con niveles elevados que tienden a descender hacia la adultez.
Un tiempo de ayuno inapropiado (menor a 8 horas) y algunas medicaciones pueden provocar falsos positivos.