Frederick Hollander

Se casó en 1919 con la actriz y cantante Blandine Ebinger, con quien engendró a su hija Philine.

Su música para El ángel azul, que contó con Franz Waxman como orquestador, le dio la oportunidad de darse a conocer internacionalmente.

Su canción Ich bin von Kopf bis Fuss auf Liebe eingestellt... inmortalizó a Marlene Dietrich y al Berlín de los tiempos de la preguerra.

[1]​ Compuso An allem sind die Juden schuld ("Los judíos tienen la culpa de todo").

We Have No Bananas, en la escena en que James Cagney se reúne con los tres comisarios soviéticos.

Placa conmemorativa, en Berlín .