Perteneció, junto a Franz von Lenbach y Franz von Stuck a los así llamados Príncipes pintores de Múnich (Münchener Malerfürsten) y se convirtió en uno de los retratistas mejor pagados.
Thomas Mann tenía una reproducción de este cuadro colgada en su habitación mucho antes de conocer a la que sería futura esposa.
El prólogo del catálogo de la subasta fue escrito por August Liebmann Mayer.
En 1888 se construyó, ideada por Friedrich August von Kaulbach, una mansión en las cercanías de los jardines ingleses en Múnich.
Al igual que la mansión Lenbach, fue construida inspirada en el estilo del Renacimiento italiano.