En sus pinturas, permaneció fiel a la dirección colorista, y en sus obras escultóricas muestran que son consistentemente una fuerte tendencia al elemento pictórico.
En 1835, con dieciséis años, se trasladó a la universidad politécnica en Hannover, convirtiéndose en aprendiz del escultor Ernst von Bandel (1800-1876).
Su organización, administración y modernización hizo del instituto un modelo para todas las escuelas similares en Alemania.
Ese mismo año, Kreling supervisó la restauración del castillo imperial de Núremberg.
En 1870, la ciudad de Tubinga, creó un monumento al astrónomo Johannes Kepler.