Cornelius y Johann Friedrich Overbeck son los dos pintores más destacados de este estilo.
Su padre murió en 1799, y el joven Cornelius se vio abocado a un trabajo extenuador.
Entre los pintores que han influido en su arte se citan a Ernst Ludwig Riepenhausen y Franz Pforr.
Jacob Salomon Bartholdy, (1779-1825), cónsul general de Prusia en Roma y tío del compositor Félix Mendelssohn encargó a este grupo de pintores la decoración del Palazzo Zuccaro.
Esta obra proporcionó gran celebridad al grupo en general, y a Peter von Cornelius en particular.
En Múnich realizó la que probablemente sea su obra maestra, las decoraciones al fresco para la Iglesia de San Luis (1830 - 1840 aproximadamente).
Allí realizó una serie de esbozos sobre el Apocalipsis, para los frescos que se pretendían como decoración para el Campo Santo o mausoleo real, una sepultura de los Hohenzollern, que nunca se realizó.
Su lema favorito era Deutschland über alles, lo que muestra la dirección y fuerza de su patriotismo.
Como pintor al óleo, tenía poca habilidad técnica y limitado dominio del color.
Si no destacaba en el manejo del pincel, podía concebir y diseñar un tema con propósito magistral.
Entre los alumnos que recibieron su influencia directa están Karl Hermann, Kaulbach y Adam Eberle.
Sólo el predominio del realismo a partir de 1840 hizo decaer su influencia.