La visión del ser humano puede procesar de 10 a 12 imágenes separadas por segundo, percibiéndolas individualmente.
[1] El umbral de la visión humana, la percepción, varía dependiendo qué se esté midiendo.
Los operadores de cámara podían cambiar también la tasa de refresco en los cines ajustando el reóstato, controlando el voltaje y dando mayor poder al mecanismo que hacía girar el carrete en el proyector.
Al utilizar proyectores con doble y triple obturador, la tasa se multiplicaba por dos o por tres.
Hay tres principales tasas de refresco en la televisión y cine digital.
Hay muchas variaciones en estos también al mismo tiempo que emergen nuevos estándares.