Tuvo como padrinos Pascual Portero Varea y Cathalina Medrano Navarro.
De este matrimonio se conocen cinco hijos, Juan Galo, Josefa Melitona, Miguel, María Jesusa y Pilar Ponce de León Monedero.
Francisco fue conducido preso, como sospechoso por causa de conspiración e infidencia, por el Alcalde Constitucional del Quintanar del Rey, y sin embargo el Señor Alcalde Presidente le permitió que fuese y permaneciese en su casa, en lugar de las Cárceles Nacionales, no habiéndolo trasladado a esta hasta que a virtud de una Orden superior, así se le previno y mandó.
Juan Galo Ponce se incorporó y fugó con la Facción de Cabrera, no por persecuciones ni obstigacion en la Quinta, y después de haber redimido pecuniariamente el servicio de la movilización, sino por que así fue su libre voluntad, o por que le indujeron a ello sus antecedentes Políticos, o acaso las sugestiones de su padre y hermano, que se consideran en la opinión publica, y con datos bien marcados, como mas desafectos, obstinados y pertinaces que el mismo Juan Galo.
En confirmación de la ninguna animosidad, ni persecución, que de parte del Ayuntamiento y Alcaldes se ejercita contra el Francisco, sus hijos, los demás desafectos, y aun los que se han fugado a la Facción, no puede menos de manifestarse, en obsequio de la verdad y justicia, que no se ha formado contra estos causa alguna, ni se les han secuestrado sus bienes, aunque para ello han mediado ciertas dudas y dificultades sobre su legal ejecución, que sin duda hubieran sido desatendidas si desgraciadamente existiese la persecución y miras con que falsa e ingratamente se intenta mancillar la justificada conducta del Ayuntamiento, y la pureza y sinceridad de los sentimientos de su corazón en esta parte; llegando la deferencia, y consideración del Ayuntamiento y Alcaldes hasta el extremo, de que sabiendo, que residen en Madrid el Miguel Ponce de Leon, José Gil López Tello, y algunos otros desafectos, con íntimas relaciones y comunicaciones con otros de su clase, que por su notoria desafección, y otros antecedentes y datos, producen una convicción moral, de que están cooperando y contribuyendo a los planes, inteligencia y miras de los enemigos de la Causa de la libertad y la Patria, y tal vez sirviendo de agentes o desempeñando comisiones para este efecto, no se ha practicado en contra suya gestión, ni diligencia alguna, y si sólo la reclamación, que se hizo del pasaporte, que se expidió por la Gobernación Civil de esta Provincia en tiempos del Señor Jorge Gisbert en los Oficios de 23 y 29 de diciembre de 1835, así como el aviso, que sobre ello se dio a el Señor Gobernador Civil de Madrid, en otro de 23 del mismo mes y año solo con la sana idea, de que no perjudicase su estancia en la Corte, en que aún continúa, con íntimas relaciones con el Miguel Ponce de León, y los demás, a el buen éxito de la justa Causa, y por desatención de aquel justificado aviso.