Ilustró numerosas novelas y realizó litografías.
[4] En 1867, publicó en El Museo Universal los tipos populares de Ávila representados en las figuras del artesonero y la serrana según grabado de José Severini.
Mal pagado como dibujante y con una numerosa familia, su situación económica era dificultosa y unido a sus ideas políticas republicanas y liberales, le arrastró en 1871 a trasladarse a Francia[6] para mejorar su futuro, donde permaneció hasta el final de su vida.
Cuando se produjo su fallecimiento, acaecido en la localidad francesa de Bois Colombes en 1881,[1][2] la Editorial Gaspar Roig preparó una edición que se editó en Madrid de un Album Ortego, con una antología de sus dibujos, que fue prologado y presentado por Josep Lluís Pellicer, para ayudar económicamente a la viuda y los hijos.
[7] Sin embargo, otros autores como José Orcajo rechazan esta teoría.