Diario de un testigo de la guerra de África es un libro de Pedro Antonio de Alarcón publicado en 1859 por la editorial Gaspar y Roig,[3] que recoge unas serie de crónicas de la guerra de África,[4] escritas por el autor mientras sirvió como voluntario en la contienda.[5] Ha sido considerado junto a Cartas desde Rusia de Juan Valera y Cartas finlandesas de Ángel Ganivet una de las mejores obras de la literatura de viajes española.[6] Originalmente las crónicas de guerra de Alarcón fueron publicadas por entregas por la revista ilustrada El Museo Universal,[3] aunque no se incluyeron dentro de la publicación, sino en forma de suplementos que se adquirían por suscripción.[7] Uno de los colaboradores fue el ilustrador Francisco Ortego Vereda, aunque no se sabe si este hizo los dibujos al natural en Marruecos o bien empleó croquis enviados desde África para realizar sus ilustraciones.[8] Tuvo un gran éxito de ventas[4][9][10] e influiría al escritor Benito Pérez Galdós en la creación de la novela Aita Tettauen, perteneciente a su ciclo de los Episodios nacionales.