[1] Su sólida formación le permitió desarrollar una exitosa carrera internacional en la que destacó interpretando el Bolero.
Tras su debut en los escenarios valencianos, viajó a Andalucía y se estableció en Málaga.
De allí marchó a Barcelona, ciudad en la que fue descubierto por unos agentes franceses cuando trabajaba en el Teatro Granvía.
[3] Por supuesto, enseñó a grandes bailarines españoles a los que transmitió más de doscientas cincuenta coreografías cuyo nombre recogió en su cuaderno de bailes, entre los que se encontraban numerosos bailes valencianos.
De todos ellos, sus alumnas más brillantes fueron sin duda la gran artista Mariemma, que recordó siempre al Maestro con admiración y agradecimiento, y Manuela del Río.