[25][29] Era, según sus familiares, un niño difícil, tímido y retraído a quien le disgustaba relacionarse con la gente, pero que tenía ambiciones de grandeza.
[22][30] En aquella época Macías mostraba un complejo de inferioridad (sobre todo intelectual) respecto a los españoles, y se cree que por esta razón españolizó su nombre.
[45] Respecto a esto, Macías se defendería diciendo que prefería luchar por la independencia desde el interior del sistema, mostrando una falsa actitud de sumisión para engañar al enemigo.
[80] En esos días, tanto guineanos como españoles temían por su seguridad; no se acudía al trabajo ni a otras ocupaciones diarias.
[33] En unas elecciones parlamentarias celebradas poco después, el PUNT obtuvo la totalidad de votos y escaños en la Asamblea Nacional Popular.
[45] Al año siguiente Macías asumió personalmente todos los poderes del estado[12][82][68] y dictó un decreto-ley que sancionaba cualquier ofensa a su persona con la pena de muerte y establecía fuertes sanciones para quienes fuesen condenados por delitos de rebelión o por intentar derrocar al Gobierno.
[37] Amnistía Internacional declaró que el régimen de Macías se encontraba entre los «más brutales e impredecibles del mundo».
[133] La etnia fang no tardó en invadir la Isla de Bioko,[134][135][136] y se reprimió duramente el movimiento separatista bubi.
[156] En el exilio, se constituyeron varios grupos de oposición, como la Alianza Nacional para la Restauración Democrática (ANRD).
[45] Uno podía ser víctima del terror dictatorial no solo por motivos políticos, sino también por celos, venganza personal, envidia o diversión.
[11] Sin embargo, los nuevos trabajadores al no tener ningún tipo de experiencia lograron una producción mediocre, disminuyendo dramáticamente.
[25] Los más allegados al dictador no se atrevían a reprocharle su locura, y aquellos que lo hacían pagaban con la muerte.
[203] Los estadísticos también fueron muy reprimidos,[39] y como consecuencia, se generaron escasos datos económicos sobre Guinea Ecuatorial durante la década de los setenta.
[87] Cuando el director del Instituto de Estadística publicó datos demográficos considerados demasiado bajos por Macías, fue mutilado para que «aprendiese a contar».
[25][37] Mientras tanto, el dictador disponía de potentes grupos electrógenos para que siempre hubiese luz en las embajadas y en todos sus palacios.
Tras las refriegas militares que duraron una semana, el dictador se refugió en la selva, y allí fue detenido poco tiempo después.
[236] Hoy en día, Francisco Macías Nguema está considerado como uno de los líderes más cleptocráticos, sangrientos y crueles en la historia del África post-colonial.
Tras pasar por el breve periodo autonómico, durante la campaña mostró ser un líder distinguido que sabía cómo transmitir y dirigirse al pueblo, en comparación a sus rivales.
[243] También el periodismo independiente estaba ilegalizado en el interior del país,[244] aunque Macías se mantuvo al corriente de lo que decía la prensa española,[13][200] y no dudaba en contestarles cada vez que se organizaba un acto del PUNT, partido al cual debían afiliarse todos los guineanos.
[25][30] Macías también representaba una corriente tercermundista[43][254] y cultivó una imagen de líder progresista en la izquierda española opositora a Franco.
[200] Macías no tenía buenas palabras para el que iba a ser rey de España (calificó a Juan Carlos I como "criminal fantoche y fascista, hijo bastardo del criminal fascista y asesino General Franco"),[4] ni para la prensa española.
Con esta cita, se demuestra que en los momentos más tensos en las relaciones entre ambos países, Macías seguía respetando al ya fallecido dictador español.
[300] Macías también apoyó en el contexto de los gobiernos segregacionistas blancos a la mayoría negra en las actuales Sudáfrica, Namibia y Zimbabue.
[341] Macías estaba ebrio cuando descubrió a su mujer en la cama con aquel adolescente, de nombre Conrado García Zurita, mientras que la pareja se encontraba dormida.
[24] Su segunda esposa fue una mujer llamada Clara Angué Osá, una fang oriunda de Mikomeseng, con la que se casó en Mongomo en 1964 y tuvo 3 hijos.
[341] Durante su matrimonio con Clara, Macías tomó por concubina a una mujer llamada Mónica Bindang Ayong, una mulata rubia hija de un colono español.
[12] Mónica Bindang llegaría a ostentar el cargo oficial de primera dama,[342] y ejerció una influencia importante sobre Macías.
[367] Otras personas que estuvieron en su momento cerca de él le describen como vanidoso y aficionado a los lujos.
[25] Llegó hasta el punto de anular completamente sus viajes al extranjero, porque consideraba que estando fuera del país cualquiera podría matarlo.
[39] Su notable sordera también llegó a ser un problema durante su juicio en 1979, ya que Macías no escuchaba algunas de las preguntas formuladas por el Tribunal.