Sus padres fueron Victoriano Gómez del Palacio y Manuela Bravo, españoles de nacimiento.
Se desenvolvió en un ambiente de cultura y destacados mentores como Albirena, Laurenzana y Barraza, entre otros muchos, quienes hicieron de él una persona muy estudiosa, llegando a aprender y dominar seis idiomas: griego, latín, inglés, francés, alemán e italiano.
Fue también diputado federal en tres ocasiones y gobernador del Estado en dos.
Ese mismo año Santiago Lavín Cuadra donó más terrenos para que se fundara la ciudad que fue creada con el motivo de recordar a este personaje y, que en el 2005 cumplió 100 años de haber sido reconocida oficialmente como ciudad.
La segunda ciudad más importante del Estado de Durango lleva su nombre, esto se debe a que Santiago Lavín Cuadra, fundador de la mencionada ciudad le otorgó este nombramiento debido a que Francisco Gómez Palacio dio facilidad para la construcción de la ciudad.