Frasquita Larrea

De vuelta a España en 1797, tuvieron tres hijos más: Aurora (1800), Juan Jacobo (1801) y Ángela (1803).

Los siguientes años estuvieron temporadas en Cádiz, a la que animaron culturalmente abriendo sus primeras tertulias.

Tras el fallecimiento de su cuñado Amadeo, que era quien llevaba los negocios, y la inestabilidad en la Europa napoleónica, en 1805, el matrimonio realizó su segundo viaje a Alemania, junto a sus hijos Cecilia y Juan Jacobo, mientras que sus hijas pequeñas quedaron al cuidado de su abuela.

Faber, le adoptó legalmente en 1806, para que llevara su apellido, cambiando también el de sus hijos.

Sin embargo, Larrea no lograba adaptarse a Alemania y comenzaron las primeras desavenencias conyugales.

También en esta época participó activamente, junto a su marido, en la llamada polémica calderoniana, por la que puso de manifiesto su romanticismo conservador, enfrentándose a Antonio Alcalá Galiano y José Joaquín de Mora.