Francisca Herrera Garrido

Vivió en su ciudad natal hasta agosto de 1909, año el que se marchó a Madrid con una hermana.[1]​ Su actividad literaria comenzó en 1913, con la publicación en Madrid del poemario Sorrisas e bágoas, inspirada en el ambiente rural de Oleiros.Aunque Francisca Herrera pasaba los inviernos en Madrid, guardaba contacto con el medio literiario gallego.Escribió casi toda su obra en gallego así como algunas novelas en español: Pepiña, Réproba y Familia de lobos.Igualmente, en sus textos dejó claras las diferencias de derechos entre ricos y pobres.Además, consideró "injusto que esta poetisa no figure en nuestras antologías".[2]​ Francisca Herrera murió en la misma casa donde nació y está enterrada en el Cementerio de San Amaro.
Placa de la casa de Francisca Herrera Garrido
Tumba de Francisca Herrera Garrido (Cementerio de San Amaro)