Desde los dieciséis años se puso a trabajar: fue cartero, frutero, recadero o albañil, entre otras profesiones, hasta que durante la ocupación de Francia por la Alemania nazi, fue reclutado forzosamente por estos, con destino a un batallón de trabajo en una fábrica de armas en Berlín, lugar del que no regresaría hasta que en 1945, el Ejército Rojo de la URSS tomó la ciudad y lo rescató.
De regreso en París, ese mismo año comenzó a trabajar en el diario Liberation como periodista.
Con Jean-Marc Reiser y Georges Bernier (Profesor Choron), fundó Hara-Kiri, revista satírica con la que llegó a ser ampliamente reconocido.
La publicación sufrió problemas con la censura en varias ocasiones, hasta que tituló, «Baile trágico en Colombay - un muerto», la muerte del general De Gaulle y debieron afrontar el cierre definitivo.
[2][1] A su muerte, el director de Charlie Hebdo, Charb, señaló que «con él desaparece un gran sacerdote del humor en Francia, pero Cavanna no ha muerto del todo: Charlie Hebdo sigue vivo».