François-Xavier de Feller

Se benefició mucho de su estancia en el extranjero para conocer Hungría, Polonia y Rumania, hasta que, por fin, a través de Italia, Bohemia y el Sacro Imperio Romano, regresó a Bélgica (1769).

En los países que visitó, observó el influjo destructor que las ideas anticristianas de los philosophes franceses ejercían sobre ellos y comprendió la necesidad de reaccionar contra el avance del indiferentismo y la increencia.

Con todo, incluso en medio de graves dificultades, siguió publicando el Journal historique et littéraire, que alcanzó los sesenta volúmenes.

Fue un espíritu universal, aunque menos dotado para los problemas científicos que para los filosóficos o teológicos.

Debe reseñarse su Itinéraire ou voyages..., lleno de observaciones perspicaces y reflexiones agudas.