Falleció en la llamada “batalla naval más decisiva del sigo XVIII”.
Brueys luego regresó al Levante antes de ser enviado a Santo Domingo, donde enfermó.
En enero de 1792 fue ascendido a Capitán de navío y participó en expediciones a Niza, Oneglia y Cagliari al mando del almirante Truguet.
[4] El almirante Brueys fue nombrado a continuación comandante de la armada en el Mediterráneo.
Cuando la flota cruzó el Mediterráneo, esquivó con éxito la flota del almirante británico Horatio Nelson y se detuvo en Malta para que los franceses pudieran apoderarse de la isla.